¿Quieres comprar una casa autosuficiente nueva?

En Costa Cálida Promotores somos muy conscientes del impacto que puede llegar a tener la construcción en el medio ambiente. Por eso, nuestras promociones tienen en cuenta el respeto por el medio ambiente. Un medio ambiente que forma parte de nuestra vida, y que tenemos que cuidar como lo que es: algo único.

Ya hablamos sobre las ventajas de la obra nueva frente a las viviendas de segunda mano. Una de esas ventajas era la modernidad de los materiales y las técnicas de construcción; cuanto más moderno, más eficiente.

Por desgracia, no todos los hogares se han construido pensando en el planeta. Por eso, hemos decidido escribir esta entrada, para demostrar que, con un mínimo de inversión, e incluso sin gastar un solo euro, se puede conseguir una vivienda sostenible sin renunciar a la calidad de vida.

¿Te animas a ser más sostenible con una casa autosuficiente? Te explicamos sus ventajas.

 

LA TEMPERATURA IDEAL

 

Un hogar es un lugar donde nos encontramos a salvo, donde volcamos nuestra personalidad para crear espacios que nos definen. Esos espacios, además, queremos que sean agradables. Y la principal forma de hacerlo es a través de la temperatura. Una temperatura que conseguimos por diferentes medios. ¡Pero cuidado! Un abuso o un control de temperatura sin cabeza puede llevar a un hogar devorador de recursos, lo que es igual a devorador de dinero.

Repasemos varios consejos para conseguir la temperatura ideal sin destrozar el medio ambiente y la cartera:

 

• VENTANAS AISLANTES: quizás, el punto más importante. Una casa bien aislada es una casa eficiente. Por eso es recomendable tener siempre ventanas aislantes que nos protejan de las inclemencias del tiempo, además de librarnos de los molestos ruidos externos. Este punto requiere inversión, si no se tiene ya, pero es una inversión rentable. ¿Por qué? Porque esa calefacción que ponías antes en primavera u otoño, no hará falta con unas buenas ventanas aislantes. Menos gasto = más ahorros.

 

• CALEFFACCIÓN EFICIENTE: tanto en sistema como en uso. Y sí, estamos mencionando puntos que requieren de inversión, pero son inversiones que se amortizan en muy poco tiempo, además de respetar el medio ambiente.

En cuanto al sistema, hay que elegir bien cuál queremos que aclimate nuestro hogar. Pongamos un ejemplo: un sistema de radiadores suele funcionar calentando agua a unos 60 o 70 grados centígrados, mientras que un sistema de suelo radiante trabaja entre los 30 y los 50 grados centígrados. ¿Veis la diferencia?

En cuanto al uso, a todos nos gusta estar en pantalón corto dentro de la casa mientras fuera arrecia una ventisca del demonio. Pero, ¿compensa ese gasto? Pues no. Lo mejor es mantener la casa con una temperatura estable que te permita estar con ropa ligera, pero no de verano. Estar subiendo y bajando la temperatura del termostato tampoco es bueno. Y, sobre todo, activa la calefacción en función de tu día a día. Encenderla a 50 grados centígrados porque te has despertado y te vas a duchar para irte a la calle no es lo más recomendable.

 

• COMO LOS ANCENSTROS: en las zonas donde en verano hace mucho calor, hay algo básico que evitará sudores y te ahorrará dinero: el efecto cueva. ¿En qué consiste? Muy sencillo: abrir todas las ventanas de la casa cuando la temperatura exterior es más agradable (noche, amanecer…) y cerrarlas, con las persianas bajadas o las cortinas echadas, cuando el calor aprieta. ¿Recuerdas las ventanas aislantes? Aquí se lucen de maravilla. Mantienen el frescor que hemos dejado entrar, aislándonos del infierno que se está desatando fuera. ¿A que ahora no te arrepientes de haberlas cambiado?

 

HACER LO MISMO CON MENOS AGUA

 

Puede parecer utópico, pero se puede. En el mercado existen multitud de piezas y accesorios que pueden convertir nuestros grifos en máquinas de ahorrar agua. ¿Cómo? Reduciendo el caudal que sale por ellos.

Esto no quiere decir que tengamos que pasar de un chorro como un puño de grueso a un hilo de agua que apenas humedece el cepillo de dientes. La mayoría de accesorios de este tipo utilizan una inteligente mezcla de agua y aire para reducir el caudal sin repercutir en la potencia de salida. Parece ciencia ficción, pero tan solo es ciencia.

 

ESTRENAR NO ES UN LUJO

 

Hablamos de los electrodomésticos. Quizás ese horno o lavadora que vino con la casa hace diez años sigue funcionando a la perfección, pero, ¿te has parado a pensar en el gasto extra que tienes todos los meses? ¿Y en las nuevas tecnologías que no estás aprovechando? ¡Ahora hasta los electrodomésticos son inteligentes! Por eso, un electrodoméstico viejo, aunque sea funcional, es un lastre económico que, además, daña al medio ambiente. Plantéate una renovación, aunque sea por tramos.

 

PON UN CEREBRO EN TU HOGAR

 

O lo que es lo mismo: conviértelo en inteligente. Por medio de las nuevas tecnologías, podemos llegar a tener un control absoluto de todo lo que ocurre dentro de nuestro hogar. Bombillas inteligentes, enchufes inteligentes, cortinas inteligentes… Lo humanos estamos empeñados en dotar de inteligencia a todo, y debemos aprovecharnos de ellos.

Por medio de aplicaciones móviles o de ordenador, todos esos componentes inteligentes pueden ponerse al servicio de la eficiencia y el ahorro. Podemos activarlos o desactivarlos en función de nuestro ritmo de vida. E incluso pueden facilitárnosla, activándose minutos antes de que entremos en nuestra casa.

Si la tecnología nos permite tener el control absoluto, ¿por qué no aprovecharlo?

 

TU AMIGO EL SOL

 

Hace años, tener una placa solar era algo más declarativo que funcional; la captación de energía no era eficiente, su precio era muy elevado y las legislaciones creaban confusión. A día de hoy, una placa solar es igual de accesible que un televisor de alta gama. Y si tienes la fortuna de vivir en una zona como la Costa Cálida, donde el sol apenas se esconde, los beneficios son enormes.

¿Para qué pagar por energías contaminantes cuando tenemos toda la que queramos del astro rey?

 

PON UN CEREBRO EN TU CABEZA

 

Por que no todo se limita a convertir a tu hogar en una especie de dios tecnológico sostenible. Si tu no colaboras, ¿de qué sirve toda la inversión? Se consecuente con tu gasto de energía y con el consumo de recursos. Si prestas atención, descubrirás que se puede hacer lo mismo consumiendo menos. Y, por el amor de dios, ¡recicla! Ahora, casi todos los envases tienen un indicativo de color para saber a qué contenedor hay que tirarlos. ¡Si no tenemos ni que pensar! Dedica dos baldosas de tu casa a poner cubos para los distintos residuos. El planeta te lo agradecerá, y dormirás mejor. Te lo prometemos.

 

Como ves, hay muchas maneras de hacer que tu hogar sea más sostenible con el medio ambiente a la vez que eficiente, lo que repercute de forma directa en tus ahorros. Estudia bien las características de tu hogar y empieza a implementar las medidas que hemos mencionado en este artículo. Entre todos, ¡hagamos del planeta un lugar mejor donde vivir!

 

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